lunes, 24 de marzo de 2008

VOLANDO

Parado, sin saber que estoy parado,
solo sintiendo que siento,
miro gigantes plantados en la tierra
con sus lanzas apuntadas hacia el cielo.

Son los árboles añosos, orgullosos,
de una altura impresionante,
que suben sin titubeos
hasta tocar nuestro cielo,

Y me imagino con ellos, trepando,
para estar en las alturas solitarias,
el silencio de luz clara…
el silencio que acompaña.

Pero no subo yo solo,
me voy llevando a mi sueño,
a quien tengo al lado mío
fuertemente tomada de mi mano.

Y en camino al infinito,
yo rodeo su cintura, solo mía,
y sus brazos me rodean
para poder volar juntos.

Allá abajo van quedando
una piscina, dos bancos,
sus sandalias y las mías
cada vez más invisibles.

Ella me mira y sonríe
porque ya no volveremos,
y con su beso ya mío
y con mi corazón que es suyo,
al fin estaremos solos
para amarnos cada día.

Copyright


5 comentarios:

mia dijo...

altura de los hombres

frente a la arboleda

de las almas frente

a los hombres desalmados

de lo tuyo frente a lo suyo

de lo vuestro cuando es nuestro!

Precioso como siempre!


♥♥♥besos♥♥♥

Monina dijo...

Me cautivas con tu poesía,...
mi comentario sólo obedece a la emoción inmediata
que me produjo el leer tu bella poesía.
De tí surge un sentimiento
y lo llevas a la expresión,
que es tu poesía...
de mí,... surge una emoción,
es el sentir con tu expresión
y poder volar así,...
como tú lo haces junto a ella...
Un abrazo.

Carlos María dijo...

Querida Mía, los sueños solo sueños son, no es tanta verdad. Nacen por alguna razón muy fuerte, y es por eso que aún frente a muchas adversidades ellos no se mueren, y lo nuestro se hace vuestro.

besos

Carlos María dijo...

Monina, tú, has sido alguien que siempre me ha dado fuerzas a seguir en este camino, no siempre fácil, porque los sentimientos son a veces encontrados, quieren confundirnos pero no saben que llevamos una dirección que el corazón ya ha establecido y puja constantemente por transmitir. Por eso algunos volamos, como tú lo haces con esa poesía especial que te nace.

Un fuerte abrazo

XAVIER DUARTE ARTIGAS dijo...

Te miro, Carlos María, desde allá abajo, junto al banco, en el borde de la piscina, contemplo esas chinelas, ya sin aparente dueño/a.
Desde ahí va mi contemplación.
Gracias por tenerme entre tus favoritos.
Ahora escribo desde:
http:/www.lacoctelera.com/
poesia-de-alfeizar-uruguay
Un abrazo de xavier.